dijous, 26 de gener del 2017

EL CAMP DE LES CAROLINES I EL MOVIMENT OBRER


Resultat d'imatges de Primer de maig 1890

Una bona amiga interessada en la història del moviment obrer m'ha fet una consulta relativa a un espai del nostre barri que va acollir algunes reunions obreres, el camp de les Carolines. Les més multitudinàries es van esdevenir pel març de 1890. El primer 1 de maig reivindicatiu es va celebrar a Barcelona el 1890 i aquelles trobades obreres al nostre barri, que encara estava a mig edificar, ja devien anar orientades a poder aconseguir el major suport possible. Una de les grans reivindicacions era la de la setmana de vuit hores.

Aquest lloc de reunió era un camp  anomenat de Les Carolines, topònim del qual en trobem diferents referències a Catalunya i que pot tenir diferents origens, el més propable és que fes referència a les un arxipèlag de les Filipines, que aleshores encara eren espanyoles. A finals de segle, després de la Guerra de Cuba, les Carolines es van vendre a Alemanya. Però no ho podem saber del cert, de moment, i també podria fer referència a veïnes propietàries del terreny, qui sap.

L'únic lloc on he trobat referències ha estat a l'hemeroteca de La Vanguardia. Josep Fabra m'ha explicar que en alguna consulta topogràfica recorda haver llegit aquest nom. En els plànols que he pogut consultar per la xarxa no l'he trobat però cal pensar que en molts plànols antics tan sols hi costen indrets importants i carrers més o menys urbanitzats. Hi ha indrets, com sabem, que tenen una vida efímera i la memòria dels quals es perd amb els anys. La ciutat es va transformar molt de pressa i el nom del camp tampoc no devia ser excessivament antic. Podia havia estat un camp de conreu o una zona d'horts i en aquella època hauria esdevingut un indret erm i adient a contentrar-hi grups de persones.

Aquesta és la primera noticia que he trobat al diari, és del dissabte, 29 de març de 1890.


MOVIMIENTO OBRERO POR LA MAÑANA 

El campo de «Las Carolinas», situado cerca de la Ronda ds-San Pablo, y puesto que los obreros que han dejado de trabajar han elegido para sus reuniones, a las ocho de la mañana de ayer se hallaba invadido por centonares de trabajadores. Cuando el día anterior regresó la manifestación á dicho punto, desde el Gobierno civil, fueron convocados para volver á reunirse ayer, en los citados campos y hora, y esta consigna cumplieron con exactitud matemática.

Tal vez no bajarían de cuatro mil los obreros reunidos; grande es el campo «Las Carolinas» y no obstante sa hallaba ocupado casi completamente. Persistían todos en los propósitos que el día anterior expusieran, y hasta con más firmeza, pues como después se verá el número de fábricas que se cerraron gracias ai empeño que mostraran, fue considerable. No ignoraba el Gobernador civil interino, señor Maluquer, que había sido convocada dicha reunión, y a las ocho y media se presentó en el citado punto acompañado del secretario del Gobierno, señor Vivanco. 

Los obreros al verle prorrumpieron en aplausos que se prolongaron largo rato. También concurrió el alcaide sañor Maciá y Bonaplata. El Gobernador se situó en una pequeña eminencia qua hay en al centro y dirigió la paiabra'á los obreros. Estos proyectaban marchar á Sans para obligar á suspender los trabajos á todas las fábricas de hilados y tejidos que funcionaban, y noticioso de ello ei Gobernador Íes rogó que no lo hicieran y Íes hizo presente la conveniencia para ellos y para todos de que procedieran los obreros coa el mayor.orden no desmintiendo con sus actos la cordura y.sensatez que tan acreditadas tienen. 

Estas palabras fueron acogidas con unánimes aplausos y vítores. Los delegados de ia Federación obrera expresaron ai. Gobernador interino sus firmes propósitos de procurar que la masa de los trabajadores no se dirigiese á Sans y que para evitarlo marcharían a los despachos que las fábricas de aquella población tienen ers Barcelona, con la idea de lograr que dichas fábricas se cerrasen después de dejar el trabajo los obreros á las doce da la mañana. 

EN LOS DESPACHOS DE LOS FABRICANTES 

Pasóse en movimiento la masa obrera y atravesando varias calles llegó frente á la casa de la Rambla de ios Estudios donde está el despacho da la fábrica qua en Sans tiene don Juaa Batlló, con quien solicitaron conferenciar los delegados de la Federación obrera de las tres clases da vapor. No se hallaba en el despacho dicho señor, y la entrevista se verificó con su representante. 

El delegado obrero señor Fontañáis dio á conocer á dicho representante el deseo de los trabajadores que formaban la manifestación de que la fábrica Batlíó suspendiera sus trabajos, expresando ademas que ei propósito do los obreros reunidos no era otro que dejar de trabajar y procurar generalizar la hueiga en Cataluña, mientras persistan en Manresa las desavenencias da patronos y obreros.

El gerente de la casa Batlló no se mostró dispuesto á cerrar la fábrica, y dijo que si lo verificaban sería ante una imposición de la fuerza. El inspector de vigilancia, don Nicolás Pelaez y la comisión obrera hicieron presente que sa trataba sólo de pedir un favor sin ánimo de hacar imposición alguna, conforme lo habían ofrecido á las autoridades. Por último se prometió á los obreros que se cerraría, la fábrica Parellada y compañía (...)

Els obrers intenten tenir converses amb els empresaris o als responsables de les fàbriques, sovint es fa referència a uns fets que s'havien esdevingut a Manresa, on els sous eren un cinquanta per cent més baixos que a Barcelona. De moment va semblar que existia un relatiu enteniment, pel que llegim al diari, que probablement tampoc ens dóna una informació objectiva. Per la  tarda es tornen a reunir al camp de Les Carolines.

Contentos con el resultado de sus géstiones, se dirigieron los manifestantes á la plaza de Cataluña, donde el señor Fontanaís les dirigió la palabra, invitándoles á que se disolvieran y convocándoles á reunirse á las tres de la tarde en el campo de Las Carolinas, para acordar lo que procediese por la tarde No serían las tres cuando los obreros, que se habían separado hacía tan poco, volvían á reunirse en- el campo de Las Carolinas, en el cual pronto pudo verse crecido número de trabajadores. 

Afluían per todas partes, ya en grupos numerosos, ora pequeños, ora de dos en dos, de uno en uno, fieles á la consigna que se les había dado, y deseosos de saber qué partido habían de tomar, qué les tocaba hacer por la tarde. A las tres y media hallábanse reunidos unos tres mil obraros, la mayor parta mujeres. Había también algunos curiosos y agentes de la policía. La conducta de los huelguistas ha sido tan pacífica que dichos agentes no han tenido que intervenir, que sepamos, en incidente alguno. 

En dicha hora Las Carolinas presentaban animado aspecto. Centenares de mujeres bullían en aquella hondonada, en uno de cuyos lados se levanta majestuosa la nueva iglesia de Santa Madrona, habiendo en los otros algunos árboses, barracones, cercas formadas con enrejados de madera, montones de tablas, etc.

Iban de una parte a otra, gritando, corriendo, sin embargo de los rayos del sol que caían de piano, riendo unas, más reflexivas otras, gritando aquellas ¿Qué hacemos? ¿A dónde vamos? conjeturando el resultado de la jornada, corriendo en determinada dirección y agrupándose en derredor de un recien llegado que consideran portador de noticias frescas, para después desparramarse nuevamente satisfecha su curiosidad, ó contrariadas por un desengaño; casi todas ellas vestidas con trapos poco vistosos, la mayor parte llevando la inseparable cestita en ía mano y la mayor parte también, jóvenes, alegres y y rasueltas. 

De pronto corrió el rumor de que «La España Industrial» no había suspendido sus trabajos y en breve se nombró una comisión da obreros que se dirigió al despacho que en la calle de la Riereta tiene dicha casa. En él se hallaba el señor Muntadas, quien les manifestó que los operarios hablan manifestado por la mañana que no querían dejar el trabajo, y las invitó, a que fueran á la fábrica de Sans. 

En esto llegaron los delegados obreros señores Sola, por San Andrés, y Eiías, secretario de la Federación, quienes manifestaron al señor Muntadas la conveniencia del cierre de «La España Industrial» y secundar á los obreros de Manresa, y dicho señor dio inmediatamame orden, por teléfono para que se suspendiesen los trabajos de dicha fábrica. Vuelta á las Carolinas.

En la puerta de dicha casa ss había reunido grupo extraordinario de obreros, y des pues de enterarse del resultado de la conferencia, regresaron á «Las Carolinas». El señor Sola les aconsejó que se disolvieran para reunirse esta mañana á ias nueve, lo propio hizo el señor Fontanais, mocándose muy agradecido á las autoridades y obligados á ellas á continuar observando la propia conducía que hasta entonces. 

Empezaron á desfilar los obreros, lo propio hicieron las autoridades; gran número de aquellos sin embargo fueron por atajos á reunirse en la carretera de Sans y de aquí se dirigieron á la Bordeta, situada en el extremo final de Sans y donde está la fábrica de don José Morall, la cual suspendió los trabajos anteayer y los reanudó ayer. Dicho señor fue socio de ia fábrica de Morell y Murillo, que estaba situada, en ía calle de Amalia y en la cual explotó una caldera, resultando muchos muertos y heridos. 

Larga y penosa fue la caminata que hicieron los obreros. Debajo barro y poiva alternativamente, encima, rayos de sol que abrasaban, haciendo sudar el quilo. Llegaron por fin á las cinco y media a la verja de la, fábrica, llamaron, se dijo á un individuo, que debía ser el portero, que se deseaba hablar con el señor Morell y si éste no estaba con su representante, para suplicarle que se cerrase la fábrica, trascurrió un cuarto de hora; insistieron repetidas veces en que se diera la contestación porque las masas se impacientaban; y por último algunos obreros se arrojaron á la puerta, empujaron fuertemente, comenzó ácrujir y en esto se presentó en ia parte de adentro, una pareja de la guardia civil á caballo; se contuvieron, expresaron nuevamente su deseo, y por último se abrió una puert&cilla para que entrase una comisión. 

Ei delegado obrero señor Fontanals, que noticioso de que un grupo de trabajadores se dirigía á dicha fábrica, acababa de llegar á ella para evitar todo desorden, manifestó á un representante del señor Morell que el grupo que aguardaba en la puerta pretendía enórgicamente que se suspendieran los trabajos,cuyo acuerdo creía oportuno para evitar todo desorden. considerando que si esta resolución podía causar algún daño á los fabricantes de Barcelona, por otra parte el aumento de mano de obra en Manresa les ha de producir ventajas. 

Consultó el caso al cabo de un rato dicho representante con el señor Morell, por teléfono, contestando después que éste accedía á que dejara de trabajar la fabrica. Pasaron después los obreros á otra fábrica inmediata á la anterior y sus deseos fueron correspondidos enseguida. Después de lo cual, cada obrero tomó el camino qce creyó más conveniente para dirigirse á sus casas. 

Muchos de ellos vivían en San Martín y Gracia. Próximamente serían entonces las siete. El alcalde de Monistrol telegrafió ayer que se han declarado en huelga los obreros de las fábricas de Ricart, Salgat y Dalmau, de aquella población. En Molins de Rey han dejado de trabajar los obreros de una fábrica. El alcalde de Sallent telegrafía que hoy ai medio día se declararán en huelga los obreros de las fábricas de aquel distrito. A ias diez de esta mañ&na conferenciará el Gobernador con la comisión de fabricantes de Manresa (...)

La situació mostra un moviment obrer encara poc sòlid però reivindicatiu, amb dirigents que volen evitar la violència i persones que encara tenen fe en els dirigents polítics, ja que agraeixen la seva presència amb aplaudiments. Després tot s'anirà complicant. També els empresaris mostres postures diferents però temor generalitzat davant de la vaga i del que se'n pot derivar. 

Pel que fa al camp de Les Carolines, per les referències del diari sabem que era a tocar de l'església de Santa Madrona, que es devia trobar en un dels extrems. En d'altres entrades a la Vanguardia es comenta que era a prop de la Ronda de Sant Pau i a tocar del Torrent de Molers, que es desviaria a finals de segle, amb la urbanització del Paral·lel. 

La tria del indret és interessant, es trobava relativament a prop de Sants i la Bordeta, on hi havia moltes fàbriques, i també del Raval, on n'hi havia unes quantes més a banda de despatxos de les empreses. Alguns d'aquells industrials tenien instal·lacions fora de Barcelona i, si a la ciutat les condicions devien ser dures, sembla que fora de Barcelona eren molt pitjors. 

De tot plegat crec que cal deduir que el camp era una zona sense edificar que passaria a forma part del Paral·lel ben aviat. Les notícies sobre l'indret desapareixen a partir del 1900. La darrera entrada fa referència a l'agressió rebuda per un home de trenta-cinc anys per part d'un altre que dormia en un corral i que li va causar la mort.

Les reunions al Camp  de les Carolines, el 1890, ens expliquen aspectes pintorescos, la joventut i alegria de moltes de les dones, que participen activament en les reunions però que no manen i que tenen cura de portar els seus cistellets amb el dinar. També sembla que malgrat ser el mes de març feia molta calor aquells dies, sovint es fa referència al tema.

A la xarxa es poden trobar informacions sobre aquell inicial Primer de Maig i sobre els fets de Manresa. Van passar després moltes coses que van determinar l'orientació del moviment obrer i la postura, cada vegada més repressora, dels poders estatals, així com la miopia dels empresaris, amb poques excepcions. La violència aniria en augment però també el moviment obrer es consolidaria, sobre tot al voltant de la CNT, amb el pas del temps. Del Camp de les Carolines se'n va perdre el record, amb els canvis de població, la urbanització excessiva i el pas del temps.

Si algú troba més informació sobre aquell indret li agrairé que me la faci arribar, gràcies.



dijous, 19 de gener del 2017

IMATGES DEL PASSAT INNOCENT


La meva amiga Maria Rosa m'ha passat les còpies de dues fotografies del dia de la meva comunió que jo no havia vist mai, i que tinc gràcies a una altra amiga, l'Àngela. Era el tretze de maig de 1956, un diumenge. No tinc més fotografia original de la comunió que una d'estudi que em van fer en un retratista del carrer Nou i una altra en la qual vaig pel Paral·lel amb els pares i una amiga de la família. Una de grup, al pati de l'escola, em va arribar a través d'una altra companya i amiga, la Maria Dolors. 

Les comunions es feien en dues tongades, aquell any es van fer els diumenges 13 i 20 de maig. Per a més romanticisme el dia tretze és la verge de Fàtima, així que dia més sant no podia haver-hi, en el calendari. Tinc un record difús d'aquell diumenge, la Maria Rosa diu que faig la cara trista, potser era la responsabilitat del tema i el que representava, en aquells anys, la celebració. L'església és la de les monges, aleshores hi tenia la seu la parròquia de Sant Salvador d'Horta, avui en queda poca cosa ja que l'escola va ampliar aules en aquell espai. 

Recordo que al pati hi van fer venir una cobla de sardanes i tot, i que jugàvem a fer voltes i ajupir-nos per tal que les faldilles se'ns estufessin, però potser confonc el dia de la comunió amb el de la processó del Corpus, dia en el qual ens tornàvem a disfressar. Durant el berenar familiar o l'esmorzar, no ho recordo, se'm va tacar el vestit amb la xocolata desfeta. M'havien dit que la gent et regalava bombons però em van regalar d'altres coses, llàstima.




Era un temps una mica gris, però no en tinc mal record. A aquelles que havíem de fer la comunió ens preparava una monja seriosa i greu, la Madre Camila, amb aquest motiu  ens estalviàvem algunes classes convencionals. Crec reconèixer algunes nenes de la fotografia, no pas moltes, aleshores ens anomenàvem pel cognom, en general, i encara de vegades parlo d'algú d'abans fent servir el seu cognom. El meu nom, a més a més, no estava de moda, com passa ara, i a ningú no li agradava gaire, al menys a les nenes de la meva generació.

En relació a l'escola em vaig assabentar ahir de la mort de la professora de llatí, Maria Morera. Tenia vuitanta-un anys, jo creia que era molt més gran, devia haver començat a treballar ben joveneta. Iniciàvem l'estudi del llati a tercer de batxillerat, la vèiem una mica carca, aleshores, i ara m'adono que ella era gairebé una criatura, mirada des dels paràmetres del present. Si en les traduccions de llatí sortia alguna cosa romàntica, recordo, en concret, la història d'Atalanta, es posava vermella i xalàvem d'allò més. 

Més endavant la va tenir la meva filla. Ara que puc valorar el tema amb més objectivitat entenc que va ser una molt bona professora. Quan vaig fer Humanitats vaig tornar a fer llatí, amb una dama fora de sèrie, la Mònica Miró, i em vaig adonar que recordava més llatí del que em semblava. A l'institut Maragall, on vaig anar un temps als vespres, per fer el batxillerat superior, vaig tenir també una professora molt bona, crec que es deia Rodríguez Seijas. Amb ella traduïem l'Eneida i ens va confeccionar uns apunts magnífics sobre els déus romans i grecs, uns apunts que vaig fer servir durant molt de temps.

Aleshores es va posar de moda dir que el llatí i el grec no servien per a res ja que eren llengües mortes. Al Sortidor algú va dir això en una ocasió al professor de Matemàtiques i aquest ens va amollar una bronca merescuda. D'aquells menyspreus hem arribat on som ara, cada dia més rucs i més fatxendes. O així m'ho sembla. 

La Madre Camila ens va ensenyar una mena de tirallonga que ens vam aprendre de memòria i era perquè, en anar a confessar, no ens deixéssim cap detall al tinter. Era aquesta fòrmula: padre, hace tanto tiempo que no he me confesado, cumplí la penitencia, he hecho exament de conciencia, tengo dolor de mis pecados y las faltas que recuerdo son las siguientes... 

Això ho dèiem en castellà i després, els pecats els amollàvem en català, m'imagino que els capellans s'hi devien fer un tip de riure. Els pecats habituals eren fer enfadar la mare, barallar-se amb les companyes, coses així. T'aviaven amb tres avemaries i poca cosa més. Jo no em vaig trobar mai cap capellà descarat que em preguntés picardies, la veritat, ho faig constar perquè hi ha qui pensa que això era habitual, el mateix que la pederastia i altres disbarats, no dic que no n'hi hagués però jo no m'hi vaig trobar i la majoria de les nenes que vaig conèixer, tampoc.

Els casos d'abusos més o menys encoberts que m'han explicat conegudes i que els havien esdevingut en la infantesa venien perpertrats mes aviat per parents o coneguts fora de tota sospita, oncles, veïns, cosins més grans. Sobre les monges, en vaig tenir de tota mena, més simpàtiques o menys agradables, en general avui sento per elles una mena de tendra pietat retrospectiva, considerant que moltes havien entrat al convent tot just acabada la infantesa. Amb els anys i els canvis algunes van guillar però d'altres ja no hi van ser a temps. També vaig conèixer gent de la meva edat que es va fer monja ben convençuda i que crec que ha estat feliç amb la dedicació al sector religiós i educatiu, la veritat.

Quan érem petites ens parlaven molt de la puresa sense explicar-nos ben bé en què consistia, tot ho havies d'esbrinar com podies i encara. Quan tenia deu anys vaig tenir una mestra joveneta, molt simpàtica, que en veure com cercàvem amb desesperació coses lletges al diccionari ens va fer una explicació etèria sobre el tema, insistint en què preguntéssim a les mares, jo vaig preguntar però la meva pobra mare es va posar molt nerviosa i ho vaig haver de deixar córrer, decebuda i empipada. 

Quan fèiem el batxillerat elemental una professora de ciències naturals ens va fer una explicació més acurada, tot i que van quedar encara molts punts foscos en el misteri inescrutable del sexe ocult. D'adolescent vaig anar a reunions a una parròquia d'Horta, amb un capellà que semblava molt modern però ara m'adono que no ho era tant, ell ens va recomanar llibres sobre la qüestió. Me'n vaig comprar algun, crec que no eren res de l'altre món, un es deia Quan l'amor neix. Una vegada vaig enxampar el meu pobre pare llegint-los d'amagat i em vaig adonar de què si la meva educació sexual era deficient la dels meus pares i avis havia estat inexistent i basada en l'assaig i l'error.

Tot això m'ha vingut al cap contemplant-me en el passat, en aquell dia que, segons les monges, havia de ser el més feliç de les nostres vides, ja que quan ens caséssim, si ens casàvem, ens uniríem a un home però en aquell moment ens uníem a Déu, poca broma. O tempora, o mores.

dilluns, 9 de gener del 2017

COMIATS I EVOCACIONS

En el procés vital inevitable i que no per sabut i esperat resulta menys dolorós, he anat perdent en aquestes darreres dècades persones de la generació dels meus pares, ells inclosos. Ahir vaig  anar al tanatori de Sancho de Ávila, per acomiadar una antiga veïna de l'escala, tenia més de noranta anys i la mort, en aquests casos, s'accepta amb resignació. De jove havia estat una dona molt guapa, retirava força a l'Elisabeth Taylor però també per la Taylor van passar els anys, que no perdonen ningú.

Algú em comentava fa un temps que quan arribes als tanatoris pots saber de seguida si el difunt és un jove o un vell a causa del personal que s'hi aplega i del dolor que es manifesta. De forma inevitable, en anar cap al tanatori amb el meu germà, vam evocar el nostre passat infantil i les persones que s'hi van relacionar.

Quan ets petit et sembla que tot ha estat sempre com t'ho trobes, els nens són nens, els adults són adults i els vells, vells. Una primera sacsejada és quan els vellets de la teva infantesa comencen a desfilar cap als misteris del més enllà. Avui no es pot ni tan sols intuir el que representaven, en d'altres temps, els veins de l'escala, en una ciutat com Barcelona. En general funcionava allò de què val més un veí a la porta que no pas un parent a Mallorca.

Sobre el veïnatge antic hi ha testimonis literaris diversos, com ara el llibre de memòries de González Ledesma o alguna obra de teatre de Benet i Jornet quan no feia serials televisius. Les escales conformaven un petit univers que no era com un poble, era tota una altra cosa. No hem d'idealitzar aquell passat, existien tensions, enemistats, baralles. Abans de la guerra ja a l'escala on vaig viure hi havia hagut baralles sonades que van dividir els estadants en dos bàndols i que van arribar a judici. Un dels bàndols el va liderar una tieta de la meva mare. Va perdre el cas i va haver de marxar del pis, que era de lloguer, a causa d'això hi va anar a viure la meva família. 

Aquelles baralles eren com de pel·lícula italiana, sovint els crits i la resta acabaven en aigua de figues i es restablia la calma tot i que en algunes cases de pisos hi ha hagut assassinats i tot per motius de baralles absurdes, a l'estil dels crims rurals. Fa molts anys, a l'Avinguda Mistral, un veí en va matar un altre i la cosa havia començat per un tema de sorolls i destorbs força lamentable i surrealista.

La gent de la generació dels meus pares que vivia a l'escala, la gran majoria, ja hi era abans de la guerra civil i durant els bombardeigs no anaven als refugis sinó que s'aplegaven en un pis, el primer segona, on hi vivia el responsable d'avisar la gent, car a totes les escales n'hi havia d'haver un i en cas de bombardeig tocava un xiulet. Segons instruccions diverses, sembla que en teoria els primers pisos eren els més segurs, per sort no es va poder comprovar aquella teoria.

La meva mare aleshores  era adolescent, a l'escala hi havia molta jovenalla i crec que de moment allò de la guerra els va semblar una mena d'aventura excitant fins que els nois no van ser quintats en aquell disbarat criminal que va ser la crida de la quinta del biberó, inútil i absurda. Un veí de la mare va tenir la sort, relativa, de ser ferit i evacuat aviat. Va ser ell qui em va fer la fotografia que veieu, a la  platja de Sant Sebastià. 

Al nen més petit el vaig veure ahir, a l'enterrament, la difunta era tieta seva i ell ja és un jubilat, com jo mateixa. El nen més gran va morir de forma prematura, de càncer. molt jove, tot i que ja tenia tres fills, un dels quals avui és actor, se li assembla molt i quan el veig per la televisió em sobta que el parentiu sigui tan manifest al llarg de les generacions. 

La vida a les escales tenia menys intimitat que el facebook, ben mirat, la gent sabia coses de tothom però crec que planava una discreció intuitiva per damunt de l'existència de cadascú. En moments difícils la gent s'ajudava i les criatures anàvem a jugar a casa de l'un o de l'altre, tot i que hi havia veïnes més disposades que unes altres a recovertir la seva intimitat en una ludoteca improvisada. No ens deixaven baixar al carrer pel fet que les voreres eren estretes i ja hi començava a haver-hi un tràfic important i perillós, amb el Paral·lel a tocar de casa. Travessar el Paral·lel sense l'acompanyament d'un adult era ben bé com un ritual de pas, en aquells anys.

La vida dels veïns semblava plàcida i planera però amb els anys t'assabentes de coses diverses que fan trontollar aquelles conviccions, la meva mare, en ocasions, deixava anar anècdotes diverses, moltes dels quals relacionats amb el sexe, sobre aquell veïnat que semblava exemplar i convencional. 

A l'escala dels pares avui hi viu la meva filla, encara hi resten dues iaies molt grans, d'aquella generació, una de les quals ja ha sobrepassat els noranta, també. Quan ens trobem amb gent de la meva, de generació, i comentem coses d'aquells anys i d'aquella gent ens sobta com en sabem poca cosa i com cadascú en recorda un bocinet, com passa amb la família, molts secrets es van esvair en l'oblit i no els esbrinarem mai. Amors adolescents, decepcions, traïdories, problemes matrimonials, problemes amb els fills, misèries lligades al temps de la guerra, sexe clandestí. Amb la bonança econòmica molts veïns van començar a cercar d'altres pisos, a escales amb ascensor, sobretot. Tot va canviar i tot canviarà també i així és la vida i que al cel ens puguem veure, que deien abans.