Una bona amiga interessada en la història del moviment obrer m'ha fet una consulta relativa a un espai del nostre barri que va acollir algunes reunions obreres, el camp de les Carolines. Les més multitudinàries es van esdevenir pel març de 1890. El primer 1 de maig reivindicatiu es va celebrar a Barcelona el 1890 i aquelles trobades obreres al nostre barri, que encara estava a mig edificar, ja devien anar orientades a poder aconseguir el major suport possible. Una de les grans reivindicacions era la de la setmana de vuit hores.
Aquest lloc de reunió era un camp anomenat de Les Carolines, topònim del qual en trobem diferents referències a Catalunya i que pot tenir diferents origens, el més propable és que fes referència a les un arxipèlag de les Filipines, que aleshores encara eren espanyoles. A finals de segle, després de la Guerra de Cuba, les Carolines es van vendre a Alemanya. Però no ho podem saber del cert, de moment, i també podria fer referència a veïnes propietàries del terreny, qui sap.
L'únic lloc on he trobat referències ha estat a l'hemeroteca de La Vanguardia. Josep Fabra m'ha explicar que en alguna consulta topogràfica recorda haver llegit aquest nom. En els plànols que he pogut consultar per la xarxa no l'he trobat però cal pensar que en molts plànols antics tan sols hi costen indrets importants i carrers més o menys urbanitzats. Hi ha indrets, com sabem, que tenen una vida efímera i la memòria dels quals es perd amb els anys. La ciutat es va transformar molt de pressa i el nom del camp tampoc no devia ser excessivament antic. Podia havia estat un camp de conreu o una zona d'horts i en aquella època hauria esdevingut un indret erm i adient a contentrar-hi grups de persones.
Aquesta és la primera noticia que he trobat al diari, és del dissabte, 29 de març de 1890.
El campo de «Las Carolinas», situado cerca de la Ronda ds-San Pablo, y puesto que los obreros que han dejado de trabajar han elegido para sus reuniones, a las ocho de la mañana de ayer se hallaba invadido por centonares de trabajadores. Cuando el día anterior regresó la manifestación á dicho punto, desde el Gobierno civil, fueron convocados para volver á reunirse ayer, en los citados campos y hora, y esta consigna cumplieron con exactitud matemática.
Tal vez no bajarían de cuatro mil los obreros reunidos; grande es el campo «Las Carolinas» y no obstante sa hallaba ocupado casi completamente. Persistían todos en los propósitos que el día anterior expusieran, y hasta con más firmeza, pues como después se verá el número de fábricas que se cerraron gracias ai empeño que mostraran, fue considerable. No ignoraba el Gobernador civil interino, señor Maluquer, que había sido convocada dicha reunión, y a las ocho y media se presentó en el citado punto acompañado del secretario del Gobierno, señor Vivanco.
Los obreros al verle prorrumpieron en aplausos que se prolongaron largo rato. También concurrió el alcaide sañor Maciá y Bonaplata. El Gobernador se situó en una pequeña eminencia qua hay en al centro y dirigió la paiabra'á los obreros. Estos proyectaban marchar á Sans para obligar á suspender los trabajos á todas las fábricas de hilados y tejidos que funcionaban, y noticioso de ello ei Gobernador Íes rogó que no lo hicieran y Íes hizo presente la conveniencia para ellos y para todos de que procedieran los obreros coa el mayor.orden no desmintiendo con sus actos la cordura y.sensatez que tan acreditadas tienen.
Estas palabras fueron acogidas con unánimes aplausos y vítores. Los delegados de ia Federación obrera expresaron ai. Gobernador interino sus firmes propósitos de procurar que la masa de los trabajadores no se dirigiese á Sans y que para evitarlo marcharían a los despachos que las fábricas de aquella población tienen ers Barcelona, con la idea de lograr que dichas fábricas se cerrasen después de dejar el trabajo los obreros á las doce da la mañana.
EN LOS DESPACHOS DE LOS FABRICANTES
Pasóse en movimiento la masa obrera y atravesando varias calles llegó frente á la casa de la Rambla de ios Estudios donde está el despacho da la fábrica qua en Sans tiene don Juaa Batlló, con quien solicitaron conferenciar los delegados de la Federación obrera de las tres clases da vapor. No se hallaba en el despacho dicho señor, y la entrevista se verificó con su representante.
El delegado obrero señor Fontañáis dio á conocer á dicho representante el deseo de los trabajadores que formaban la manifestación de que la fábrica Batlíó suspendiera sus trabajos, expresando ademas que ei propósito do los obreros reunidos no era otro que dejar de trabajar y procurar generalizar la hueiga en Cataluña, mientras persistan en Manresa las desavenencias da patronos y obreros.
El gerente de la casa Batlló no se mostró dispuesto á cerrar la fábrica, y dijo que si lo verificaban sería ante una imposición de la fuerza. El inspector de vigilancia, don Nicolás Pelaez y la comisión obrera hicieron presente que sa trataba sólo de pedir un favor sin ánimo de hacar imposición alguna, conforme lo habían ofrecido á las autoridades. Por último se prometió á los obreros que se cerraría, la fábrica Parellada y compañía (...)
Els obrers intenten tenir converses amb els empresaris o als responsables de les fàbriques, sovint es fa referència a uns fets que s'havien esdevingut a Manresa, on els sous eren un cinquanta per cent més baixos que a Barcelona. De moment va semblar que existia un relatiu enteniment, pel que llegim al diari, que probablement tampoc ens dóna una informació objectiva. Per la tarda es tornen a reunir al camp de Les Carolines.
Contentos con el resultado de sus géstiones, se dirigieron los manifestantes á la plaza de Cataluña, donde el señor Fontanaís les dirigió la palabra, invitándoles á que se disolvieran y convocándoles á reunirse á las tres de la tarde en el campo de Las Carolinas, para acordar lo que procediese por la tarde No serían las tres cuando los obreros, que se habían separado hacía tan poco, volvían á reunirse en- el campo de Las Carolinas, en el cual pronto pudo verse crecido número de trabajadores.
Afluían per todas partes, ya en grupos numerosos, ora pequeños, ora de dos en dos, de uno en uno, fieles á la consigna que se les había dado, y deseosos de saber qué partido habían de tomar, qué les tocaba hacer por la tarde. A las tres y media hallábanse reunidos unos tres mil obraros, la mayor parta mujeres. Había también algunos curiosos y agentes de la policía. La conducta de los huelguistas ha sido tan pacífica que dichos agentes no han tenido que intervenir, que sepamos, en incidente alguno.
En dicha hora Las Carolinas presentaban animado aspecto. Centenares de mujeres bullían en aquella hondonada, en uno de cuyos lados se levanta majestuosa la nueva iglesia de Santa Madrona, habiendo en los otros algunos árboses, barracones, cercas formadas con enrejados de madera, montones de tablas, etc.
Iban de una parte a otra, gritando, corriendo, sin embargo de los rayos del sol que caían de piano, riendo unas, más reflexivas otras, gritando aquellas ¿Qué hacemos? ¿A dónde vamos? conjeturando el resultado de la jornada, corriendo en determinada dirección y agrupándose en derredor de un recien llegado que consideran portador de noticias frescas, para después desparramarse nuevamente satisfecha su curiosidad, ó contrariadas por un desengaño; casi todas ellas vestidas con trapos poco vistosos, la mayor parte llevando la inseparable cestita en ía mano y la mayor parte también, jóvenes, alegres y y rasueltas.
De pronto corrió el rumor de que «La España Industrial» no había suspendido sus trabajos y en breve se nombró una comisión da obreros que se dirigió al despacho que en la calle de la Riereta tiene dicha casa. En él se hallaba el señor Muntadas, quien les manifestó que los operarios hablan manifestado por la mañana que no querían dejar el trabajo, y las invitó, a que fueran á la fábrica de Sans.
En esto llegaron los delegados obreros señores Sola, por San Andrés, y Eiías, secretario de la Federación, quienes manifestaron al señor Muntadas la conveniencia del cierre de «La España Industrial» y secundar á los obreros de Manresa, y dicho señor dio inmediatamame orden, por teléfono para que se suspendiesen los trabajos de dicha fábrica. Vuelta á las Carolinas.
En la puerta de dicha casa ss había reunido grupo extraordinario de obreros, y des pues de enterarse del resultado de la conferencia, regresaron á «Las Carolinas». El señor Sola les aconsejó que se disolvieran para reunirse esta mañana á ias nueve, lo propio hizo el señor Fontanais, mocándose muy agradecido á las autoridades y obligados á ellas á continuar observando la propia conducía que hasta entonces.
Empezaron á desfilar los obreros, lo propio hicieron las autoridades; gran número de aquellos sin embargo fueron por atajos á reunirse en la carretera de Sans y de aquí se dirigieron á la Bordeta, situada en el extremo final de Sans y donde está la fábrica de don José Morall, la cual suspendió los trabajos anteayer y los reanudó ayer. Dicho señor fue socio de ia fábrica de Morell y Murillo, que estaba situada, en ía calle de Amalia y en la cual explotó una caldera, resultando muchos muertos y heridos.
Larga y penosa fue la caminata que hicieron los obreros. Debajo barro y poiva alternativamente, encima, rayos de sol que abrasaban, haciendo sudar el quilo. Llegaron por fin á las cinco y media a la verja de la, fábrica, llamaron, se dijo á un individuo, que debía ser el portero, que se deseaba hablar con el señor Morell y si éste no estaba con su representante, para suplicarle que se cerrase la fábrica, trascurrió un cuarto de hora; insistieron repetidas veces en que se diera la contestación porque las masas se impacientaban; y por último algunos obreros se arrojaron á la puerta, empujaron fuertemente, comenzó ácrujir y en esto se presentó en ia parte de adentro, una pareja de la guardia civil á caballo; se contuvieron, expresaron nuevamente su deseo, y por último se abrió una puert&cilla para que entrase una comisión.
Ei delegado obrero señor Fontanals, que noticioso de que un grupo de trabajadores se dirigía á dicha fábrica, acababa de llegar á ella para evitar todo desorden, manifestó á un representante del señor Morell que el grupo que aguardaba en la puerta pretendía enórgicamente que se suspendieran los trabajos,cuyo acuerdo creía oportuno para evitar todo desorden. considerando que si esta resolución podía causar algún daño á los fabricantes de Barcelona, por otra parte el aumento de mano de obra en Manresa les ha de producir ventajas.
Consultó el caso al cabo de un rato dicho representante con el señor Morell, por teléfono, contestando después que éste accedía á que dejara de trabajar la fabrica. Pasaron después los obreros á otra fábrica inmediata á la anterior y sus deseos fueron correspondidos enseguida. Después de lo cual, cada obrero tomó el camino qce creyó más conveniente para dirigirse á sus casas.
Muchos de ellos vivían en San Martín y Gracia. Próximamente serían entonces las siete. El alcalde de Monistrol telegrafió ayer que se han declarado en huelga los obreros de las fábricas de Ricart, Salgat y Dalmau, de aquella población. En Molins de Rey han dejado de trabajar los obreros de una fábrica. El alcalde de Sallent telegrafía que hoy ai medio día se declararán en huelga los obreros de las fábricas de aquel distrito. A ias diez de esta mañ&na conferenciará el Gobernador con la comisión de fabricantes de Manresa (...)
La situació mostra un moviment obrer encara poc sòlid però reivindicatiu, amb dirigents que volen evitar la violència i persones que encara tenen fe en els dirigents polítics, ja que agraeixen la seva presència amb aplaudiments. Després tot s'anirà complicant. També els empresaris mostres postures diferents però temor generalitzat davant de la vaga i del que se'n pot derivar.
Pel que fa al camp de Les Carolines, per les referències del diari sabem que era a tocar de l'església de Santa Madrona, que es devia trobar en un dels extrems. En d'altres entrades a la Vanguardia es comenta que era a prop de la Ronda de Sant Pau i a tocar del Torrent de Molers, que es desviaria a finals de segle, amb la urbanització del Paral·lel.
La tria del indret és interessant, es trobava relativament a prop de Sants i la Bordeta, on hi havia moltes fàbriques, i també del Raval, on n'hi havia unes quantes més a banda de despatxos de les empreses. Alguns d'aquells industrials tenien instal·lacions fora de Barcelona i, si a la ciutat les condicions devien ser dures, sembla que fora de Barcelona eren molt pitjors.
De tot plegat crec que cal deduir que el camp era una zona sense edificar que passaria a forma part del Paral·lel ben aviat. Les notícies sobre l'indret desapareixen a partir del 1900. La darrera entrada fa referència a l'agressió rebuda per un home de trenta-cinc anys per part d'un altre que dormia en un corral i que li va causar la mort.
La tria del indret és interessant, es trobava relativament a prop de Sants i la Bordeta, on hi havia moltes fàbriques, i també del Raval, on n'hi havia unes quantes més a banda de despatxos de les empreses. Alguns d'aquells industrials tenien instal·lacions fora de Barcelona i, si a la ciutat les condicions devien ser dures, sembla que fora de Barcelona eren molt pitjors.
De tot plegat crec que cal deduir que el camp era una zona sense edificar que passaria a forma part del Paral·lel ben aviat. Les notícies sobre l'indret desapareixen a partir del 1900. La darrera entrada fa referència a l'agressió rebuda per un home de trenta-cinc anys per part d'un altre que dormia en un corral i que li va causar la mort.
Les reunions al Camp de les Carolines, el 1890, ens expliquen aspectes pintorescos, la joventut i alegria de moltes de les dones, que participen activament en les reunions però que no manen i que tenen cura de portar els seus cistellets amb el dinar. També sembla que malgrat ser el mes de març feia molta calor aquells dies, sovint es fa referència al tema.
A la xarxa es poden trobar informacions sobre aquell inicial Primer de Maig i sobre els fets de Manresa. Van passar després moltes coses que van determinar l'orientació del moviment obrer i la postura, cada vegada més repressora, dels poders estatals, així com la miopia dels empresaris, amb poques excepcions. La violència aniria en augment però també el moviment obrer es consolidaria, sobre tot al voltant de la CNT, amb el pas del temps. Del Camp de les Carolines se'n va perdre el record, amb els canvis de població, la urbanització excessiva i el pas del temps.
Si algú troba més informació sobre aquell indret li agrairé que me la faci arribar, gràcies.